La Organización de Ciclistas de Euskadi, promotora de la Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián, ha dado un ultimatum hasta la próxima semana por si hubiera solución a la financiación de ambas pruebas, que de no hallarse supondrá su desaparición.
Si no se encuentra una solución a los problemas económicos suscitados, supondrá la desaparición de las dos pruebas incluidas en el calendario UCI World Tour, "al que tanto ha costado llegar" y "sobre todo mantenerse" gracias a su "capacidad organizativa".
Jaime Ugarte, presidente de esta entidad, anunció que "las esperanzas de encontrar un patrocinador", después de que el Gobierno Vasco anunciara que no prorrogaría en 2012 el contrato que mantenía con la organización, se habían disipado el día 22, "cuando el último e importante contacto realizado dijo que no".
La Organización ha explicado que sus miembros se encuentran "agotados, desanimados, sin ilusión, sin fuerzas para seguir esta lucha de declaraciones y comunicados" que no es lo suyo. Comprenden que "la situación económica en la que se encuentra el país" y aceptarán "sin reproches la resolución que finalmente adopte el Gobierno Vasco sobre este tema"
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